Contrariamente a lo que pueda creer, la declaración de quiebra no borra automáticamente todos los gravámenes sobre su propiedad. El hecho de que pueda o no evitar un embargo depende principalmente de la forma de quiebra que presente.

Embargos preventivos en el Capítulo 7 de la Ley Concursal

Al presentar una declaración de quiebra del capítulo 7, puede eliminar los gravámenes si le impiden utilizar una exención a la que tiene derecho legalmente.

Los tipos de gravámenes que pueden eliminarse son:

  1. Embargos judiciales realizados mediante sentencia judicial.
  2. Embargo de bienes como enseres domésticos, ropa o herramientas de trabajo hasta 6.225 dólares.

Los embargos que no puede eliminar en un Capítulo 7 incluyen:

  1. Embargos legales, como los relacionados con los impuestos.
  2. Gravámenes consensuales, como las hipotecas.

En el caso de los embargos liberatorios, no basta con declararse en quiebra para librarse de ellos. Para impugnar un embargo, debe presentar una moción ante el tribunal de quiebras y obtener una orden de un juez. Esto lo puede hacer su abogado especializado en quiebras una vez que identifique qué embargos puede cancelar.

Embargos preventivos en el Capítulo 13 de la Ley Concursal

La bancarrota del capítulo 13 tiene dos mecanismos que podrían afectar a los gravámenes sobre la propiedad: un cramdown y la eliminación de gravámenes.

Cramdown:

Un cramdown le permite reducir tanto el saldo de capital como el tipo de interés de un préstamo, ayudándole a pagar menos por esas deudas. Entre los tipos de gravámenes que puede embargar figuran los préstamos para automóviles, determinados préstamos inmobiliarios y bienes personales. El hecho de que cumpla o no los requisitos depende tanto del tipo de propiedad que tenga como del cumplimiento de las restricciones temporales de presentación.

Desgravación:

La eliminación de gravámenes es un proceso que le permite deshacerse de los gravámenes «totalmente no garantizados» que pesan sobre su propiedad o lo que se conoce como «gravámenes menores«. Los embargos preventivos suelen utilizarse para segundas hipotecas cuando el valor de la primera hipoteca supera el valor de la propiedad.

Póngase en contacto con un abogado para saber qué embargos puede evitar al declararse en quiebra. Su caso individual dependerá del tipo de embargo, del valor de su propiedad y de las posibles excepciones.