Por qué la mediación puede ser una buena idea

Cada vez son más los cónyuges que optan por mediar en su divorcio, en lugar de litigar. Entre los beneficios de la mediación figuran:

  • La mediación te ahorra mucho estrés. Los litigios por divorcio son destructivos. Con frecuencia, los cónyuges intentan «ganar» su caso haciendo que el único cónyuge parezca «malo». Este enfoque deja a los cónyuges con un odio eterno hacia el otro. La fractura permanente de la familia perjudica a los hijos y a los nietos.
  • La mediación es menos costosa. El divorcio medio cuesta 15.000 dólares por cónyuge y puede superar los 100.000 dólares. Mientras que el coste medio de mediar en un divorcio oscila entre 3.000 y 8.000 dólares por cónyuge.
  • La mediación lleva menos tiempo. Si no consigue llegar a un acuerdo con su cónyuge, se verá abocado a un litigio de divorcio contencioso. Llevará un año o más conseguir una fecha para el juicio. Además, cuanto más complejos sean sus asuntos, más tiempo de juicio necesitará y más tardará en obtener una fecha. Mientras que si tiene éxito con la mediación y llega a un acuerdo por escrito que resuelva todas las cuestiones derivadas de su matrimonio, es probable que pueda divorciarse en menos de 8 semanas (unos 2 meses).

Enhorabuena si elige la mediación, es una sabia decisión.

Recuerde que un mediador no le asesorará sobre sus derechos… simplemente no puede hacerlo.


La preparación es fundamental
para su éxito durante la mediación. Éstas son las 6 cosas más importantes que debe recordar y preparar…

  1. Conozca cuáles son sus derechos. Es imprescindible que conozca las leyes relativas a la división de los activos financieros, los activos de jubilación, la vivienda familiar, las inversiones, los bienes personales, etc. Debe saber qué son los bienes gananciales y que son objeto de división entre usted y su cónyuge. A la inversa, debe saber qué bienes no son gananciales. Debe tener claro cómo se dividen los activos de jubilación entre los cónyuges. Debe conocer las normas relativas al domicilio familiar si hay hijos menores.
  2. Familiarícese con todos los bienes que poseen usted y su cónyuge y tenga una idea general de qué bienes son gananciales y cuáles no. Estos datos deben introducirse en una hoja de cálculo y sumar los valores.
  3. Al igual que los activos, los pasivos resultantes del matrimonio deben identificarse y enumerarse en una hoja de cálculo. El pasivo incluye deudas de tarjetas de crédito, préstamos estudiantiles, otros préstamos, la hipoteca y las obligaciones fiscales. Es importante saber quién es legalmente responsable de estas deudas, y cómo la deuda puede afectar a la división de bienes.
  4. ¿Usted o su cónyuge tienen un negocio? Si se creó una empresa durante el matrimonio, es fundamental que se valore la empresa antes de la mediación.
  5. Si uno de los cónyuges es económicamente dominante, la pensión alimenticia puede ser un problema. Tanto si desea una pensión alimenticia como si le preocupa tener que pagarla, es importante conocer las expectativas razonables de pensión alimenticia, tanto en cantidad como en duración.
  6. Custodia y manutención de los hijos. Los asuntos relacionados con menores son los más difíciles y costosos de resolver. Debes estar preparado con un calendario que detalle con quién estarán los niños y qué días, cómo se gestionarán las vacaciones de verano y cómo se repartirán o compartirán los días festivos. Los compromisos que afectan a los niños son los más difíciles.

Los abogados de Pare & Associates tienen más de 50 años de experiencia en litigios domésticos. Preparamos habitualmente a nuestros clientes para la mediación con gran éxito. Si está pensando en divorciarse y desea informarse sobre la mediación, llámenos para una consulta.

Podemos ayudarle a decidir qué enfoque será el más rentable para sus circunstancias. Si ha iniciado el proceso de mediación, pero tiene dudas sobre qué es un acuerdo justo, aún podemos ayudarle a evaluar cuál sería un resultado justo.